Todos los años en la época estival leemos noticias sobre perros asfixiados en el interior de vehículos, en un balcón sin sombras o en lugares que en las horas de máximo calor no ofrecen unas buenas condiciones para evitar el temido "golpe de calor".
Los perros no pueden transpirar, no sudan como los humanos, eliminando el calor principalmente mediante los jadeos.
Existen ciertos perros, que por su conformación morfológica, hocico corto (bull dog, boxer, etc), presentan mayores dificultades para respirar en situaciones de excesivo calor.
También influyen otros factores como perros de avanzada edad, muy jóvenes, con obesidad, etc.
Como en casi todos los problemas, la mejor solución es evitar que se produzca el golpe de calor, mediante una serie de precauciones como:
- Elegir un sitio fresco para su perro, con sombras donde guarecerse.
- Que no le falte en ningún momento el agua fresca.
- Puede ponerle alguna piscina o lugar donde se pueda refrescar, claro está donde no pueda ahogarse y que pueda salir por sus propios medios.
- Evite que haga ejercicio en las hora de mayor calor.
- Alimentarlo al atardecer o a primera hora.
Por supuesto no deje su perro en el coche, en apenas media hora puede morir asfixiado o sufrir secuelas muy graves.
Los síntomas del "golpe de calor" son agitación con jadeos constantes, temblores, tambaleos, sin movimiento, mucosas enrojecidas...
Actué inmediatamente llevando a su mascota a un lugar fresco, se puede rociar al perro con agua mediante un vaporizador, aplicar paños de agua fría. La temperatura hay que bajarla paulatinamente no de golpe, no bañe a su perro en agua helada ni le aplique bolsas de hielo, ya que puede ocasionar a su perro escalofríos.
Y lo más importante, lleve inmediatamente al perro a su veterinario para que dictamine los efectos causados y controle su evolución.
Frank hablando con mi perro
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