Pero hay que recordar, que el cachorro es como un niño pequeño y casi seguro que tendremos que bañarlo por causas variadas antes de tiempo.
Lo más importante es que si tenemos que bañarlo o si se moja, es el secado del cachorro.
Tiene que hacerlo con una toalla y terminar con un secador de mano, no lo deje húmedo ni deje que se termine de secar el pelo en el exterior.
Hay opciones como champús en seco, toallitas húmedas, etc., que evitan el mojado del pelo y pueden solucionar el problema si no es muy grande.
IDEA-CONSEJO: El baño es un buen momento para inspeccionar detenidamente a nuestro perro, fijándonos en el interior de las orejas (si están limpias), si tiene pulgas, garrapatas, bultos o heridas, calvas en la piel, almohadillas, tamaño de las uñas o cualquier otra cosa fuera de lo normal. Algunas veces cuando bañamos al perro podemos notar si le duele alguna parte de su cuerpo (artículaciones, músculos).
Frank hablando con mi perro
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