Lo idóneo es que nuestro cachorro lo llevemos a nuestro domicilio a partir de los dos meses (las razas pequeñas incluso con tres), desparasitados y con las vacunas correspondientes a su edad.
Una vez lo tengamos en casa, es importante que nuestro cachorro no tenga contacto con otros perros de la calle que puedan transmitirles enfermedades, por lo menos hasta que lo visite el veterinario y termine su calendario de vacunación.
No quiere decir que nuestro cachorro no deba salir de casa y que no se exponga al sol, pero debemos tener cuidado que no se junte con otros perros que no conocemos o pasear por zonas de esparcimiento de otros perros, donde puede haber excrementos o parásitos de animales infectados.
Debemos elegir una zona no contaminada (patio exterior, un balcón, una pradera, etc), para que puedan disfrutar del aire y del sol, permaneciendo el resto del día a cubierto, evitando de esta manera las inclemencias metereológicas que puedan afectar al cachorro (sobre todo la lluvia o corrientes de aire, el sol en verano, etc).
Frank hablando con mi perro
No hay comentarios:
Publicar un comentario